Leishmaniosis en perros: causa y síntomas

Causa de la leishmaniosis en perros

Con la llegada del calor, los parásitos externos, como el mosquito que transmite la leishmaniosis en perros, se vuelven más activos. Estos parásitos no solo son molestos, sino que también pueden transmitir enfermedades graves. Hoy vamos a centrarnos en Leishmania, el parásito responsable y su ciclo de vida.


 

Picadura de mosquito de la leishmaniosis

La picadura de mosquito de la leishmaniosis es el principal modo de transmisión de esta enfermedad. El parásito Leishmania infantum se transmite a los perros a través de la picadura de la hembra del mosquito flebótomo (Phlebotomus perniciosus). Este mosquito inocula los promastigotes, la fase temprana del parásito, en la sangre del perro. Una vez en el torrente sanguíneo, los promastigotes son fagocitados por las células del sistema inmune del perro, los macrófagos. Dentro de estos, Leishmania infantum se convierte en amastigotes, una fase madura del parásito.

Si la respuesta inmunológica del perro no es efectiva, los amastigotes se multiplican rápidamente dentro de los macrófagos, causando daño celular y permitiendo la diseminación del parásito por el organismo. El ciclo se completa cuando una hembra de flebótomo se alimenta de la sangre del perro infectado, absorbiendo los amastigotes que luego madurarán a promastigotes dentro del mosquito, listos para infectar a un nuevo huésped.

Síntomas de la leishmaniosis en perros

La leishmaniosis puede manifestarse de diversas formas y los síntomas pueden variar según el estado del sistema inmune del perro y la fase de la enfermedad. Los síntomas de leishmaniosis en perros pueden clasificarse en generales y específicos:

Síntomas generales

  • Pérdida de peso y atrofia muscular.
  • Aumento del tamaño de los ganglios linfáticos.
  • Palidez de mucosas y anemia, que puede ser causada por hemorragias o fallo renal.
  • Epistaxis (sangrado nasal).
  • Lesiones en bordes de las orejas que no cicatrizan.
  • Vómitos.

Síntomas específicos

Forma visceral

  • Alteraciones renales como glomerulonefritis e insuficiencia renal, con pérdida de proteínas en la orina, anemia, aumento de urea y creatinina.
  • Alteraciones hepáticas como hepatitis granulomatosa.
  • Problemas digestivos como colitis ulcerativa granulomatosa.
  • Poliartritis: depósito de inmunocomplejos en articulaciones, con cojera intermitente y disminución de la actividad física.
  • Lesiones oculares como conjuntivitis, queratitis, blefaritis, y uveítis.

Forma cutánea

  • Alteraciones dermatológicas localizadas (en el sitio de la picadura del mosquito) o generalizadas.
  • Alopecias que comienzan en la cara, alrededor de los ojos y la trufa.
  • Zonas con descamación de la piel.
  • Nódulos y pústulas.
  • Lesiones crónicas que no responden a antibióticos ni corticosteroides, sin prurito.
  • Úlceras que no cicatrizan en bordes de orejas, almohadillas, etc.

Período de incubación

El período de incubación de la leishmaniosis es variable, dependiendo del sistema inmune del perro. Puede oscilar entre 2-6 meses, e incluso años.

Diagnóstico

El diagnóstico de la leishmaniosis se basa en una combinación de signos clínicos y pruebas específicas:

  1. Test comercial rápido (ELISA): Indica la presencia o ausencia de la infección.
  2. Serología: Medición de anticuerpos específicos contra Leishmania.
  3. Pruebas complementarias:
    • Hemograma: Para evaluar el grado de anemia.
    • Bioquímica: Para valorar la funcionalidad hepática y renal.
    • Urianálisis: Para detectar pérdida de proteínas en orina.
    • Proteinograma: Para evaluar proteínas en sangre.

Tratamiento

El tratamiento de la leishmaniosis se basa en el uso de leishmaniostáticos y leishmanicidas. Aunque la enfermedad no tiene cura definitiva, el tratamiento ayuda a controlar el parásito y a reducir la carga parasitaria al mínimo posible, lo que a su vez disminuye los síntomas asociados.

Prevención

La prevención es crucial para proteger a los perros de la leishmaniosis. Aquí algunos consejos:

  • Evita zonas de alta humedad y áreas cercanas a ríos o embalses durante el amanecer y el atardecer, cuando los flebótomos están más activos.
  • Instala mosquiteras en casa para mantener a los mosquitos fuera.
  • Utiliza productos antiparasitarios repelentes durante todo el año. Los collares, pipetas y sprays son efectivos, especialmente en la temporada de mayor actividad de mosquitos (aproximadamente de abril a octubre).
  • Realiza un test rápido de leishmaniosis una vez al año, preferiblemente en invierno, para una detección precoz.
  • Consulta con tu veterinario sobre vacunas y terapias inmunológicas que pueden reforzar el sistema inmune de tu perro.

Además de estas medidas, la nutrición juega un papel importante en el mantenimiento de un sistema inmune fuerte. Food for Joe nos ofrece una excelente opción de comida natural para perros, formulada por veterinarios nutricionistas. Los snacks naturales para perros también pueden ser un complemento nutritivo y sabroso para mantener a tu perro sano.

Recuerda que la leishmaniosis es una enfermedad endémica en España y su prevención y detección temprana son fundamentales para proteger a nuestros peludetes. 

Esperamos que esta información os haya sido útil. En nuestro próximo artículo hablaremos sobre la dirofilariosis, otra enfermedad parasitaria transmitida por mosquitos. ¡No os lo perdáis!

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