Estás tan tranquilo, tu gato duerme plácidamente en su caja favorita (que claramente NO era para eso) y de pronto notas que ya no salta como antes, se mueve lento y sus trastadas van en picado. Vas al veterinario y… ¡sorpresa!: le falta calcio.
Sí, ese mineral al que no le das tanta importancia, es uno de los pilares de la salud de tu gato. Porque sin calcio, no hay huesos fuertes, ni músculos que respondan.
La importancia del calcio en la alimentación de tu gato
El calcio no solo sirve para que tu gato pueda hacer parkour en casa sin romperse en el intento. También mantiene sus dientes sanos, sus músculos en forma y hasta su corazón latiendo como debe. Vamos, que no es opcional.
En libertad, los gatos obtienen calcio de forma natural al cazar (sí, comen huesos y tripas). Pero en casa, con menús más controlados y modernos, puede que esa dosis esencial se quede corta. ¿El resultado? Un gato apagado, con huesos frágiles, uñas blanditas o incluso problemas neurológicos si la cosa se pone fea.
Para evitar dramas, lo ideal es una alimentación equilibrada y adaptada. Como los menús de comida natural para gatos de Food for Joe, que ya están diseñados pensando en sus necesidades reales.
Aquí te dejamos un breve vídeo sobre la artrosis felina, que aunque no está directamente relacionado con la falta o exceso de calcio, ¡es importante tenerlo en cuenta!
Cómo garantizar una correcta ingesta de calcio para gatos
Aquí viene la parte buena: no hace falta que te conviertas en químico para saber si tu gato toma el calcio que necesita. Si apuestas por comida natural bien formulada y lo monitoreas de cerca con analíticas anuales, tienes el camino hecho.
Pero si ves señales como debilidad, letargo, temblores o que tu gato ya no se sube ni a la mesa (¡eso sí que es raro!), quizá necesite un empujoncito extra. Ahí es donde entran en juego los suplementos saludables para gatos, creados específicamente para cubrir estas carencias sin pasarse de rosca.
Entre los más interesantes está la membrana de cáscara de huevo, que no solo es rica en calcio biodisponible, sino que además contiene colágeno, glucosamina y condroitina, un combo 10/10 para huesos y articulaciones. El colágeno marino también puede ser una buena opción si tu gato tiene ya una edad o sufre desgaste articular, aunque ojo: no sustituye al calcio, lo complementa.
Eso sí, nunca, NUNCA le des huesos cocinados. Aunque parezca una idea "natural", al cocinarlos se astillan y pueden causar desde obstrucciones hasta lesiones internas graves. Y si ves por ahí recetas caseras con huesos cocidos, huye más rápido que tu gato cuando suena el aspirador.
¿Lo mejor? Nuestro equipo de veterinarias puede asesorarte en todo lo que necesites: desde escoger los menús que mejor se adapten al estilo de vida de tu michi, hasta recomendarte los suplementos ideales según su edad, actividad y necesidades específicas. Tu solo tienes que apuntarte a nuestra suscripción a comida natural para gatos y listo.
Así, tú te despreocupas, y tu gato puede seguir trepando, cazando sombras y dándote sustos en plena madrugada con sus huesos fuertes y salud de hierro.
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